martes, 19 de marzo de 2013


la tocó mirándola fijo
entreverando sonrisas
ella combatía inútilmente sobre una pared que se derrumbaba
todo su cuerpo se ofrecía entero, eterno
la boca de lava chorreante, caliente, se agitaba y se detenía para convencerla
la cara se pegó a la cara y se fundió para componer un solo rostro
la boca se adhirió a la boca sin más preguntas,
no se escucharon gritos, ni brillaron luciérnagas en la inquietud
solo la boca quedó titilando, estupefacta...
latiendo en el silencio del placer acabado

lunes, 11 de marzo de 2013


te lo digo al oído,
te lo digo a los ojos
el viento vuelve a soplarlo todo
te lo digo contemplando tu gracia
entendés todo leyéndome la espalda

te lo digo dando vueltas
sólo una y muchas
y solo tantas que no fueron sin saber
gritás en lo profundo y la superficie te rebalza
y te alcanza y no

y me escondo

y te escondo

y no quiero pensar
y pienso en no querer
y lo tengo todo
y el todo lo destruye, y lo vuelve a transformar
y la cama se rebalza y se vuelve a embarcar
y se hace barco con peces
y se hace pálido sol
se hace nube dos veces
y pinta de nuevo al calor

y te lo digo tapándome la boca para no decir nada que no quiera pensar
y lo digo tapándome la espalda para que no leas algo que no quise escribir
y te lo digo contemplando tu gracia, ingenua, frágil, eterna
te lo digo contemplando tu gracias
vos entendés todo tan solo leyéndome la espalda




jueves, 28 de febrero de 2013


un dedo índice señalando al vacío
perforando el aire que lo corroe pero no llega a oxidarlo

una calma inmensa en un recorrido único que no se agota

un respiro, solo uno,
un desplomar en el silencio y un freno
acelera la nueva distancia
late y acelera, 
se acelera latiendo
se acerca
se teme y se contrae,
se suelta

sube, golpea y avanza
se balancea, chisporrotea
gime 
se contrae
se suelta
se abraza 
se llama, 
se olvida, 
se vuelve a recordar
se pierde en la nada
se prende en fuego
se asfixia

un dedo índice señalando a mi ombligo
una uña perforando mi aire que recorre penetrando el aliento
acaricio al agua con un grito
a la luz, al cielo, a los sueños universales
a lo oscuro, 
a lo opaco, 
a lo grueso
espesor de nieve
espesor de piel 
busco la proundidad en vano,
me engaño
busco la profundidad dormida
me resvalo 
busco lo vano y busco dormir
encuentro solo profundidad envuelta 
en pieles
en pies
en huellas de caminos
en manos suaves
en palabras de amor

lunes, 25 de febrero de 2013



entonces ella queriendo que todo desapareciera
apretó su mano hasta estrangularla
tiba y aún húmeda, de una palmada se sacudió
y la dejó a ella helada

fue sólo un instante de reacción y uno de lágrima
de revolcón
fue él sólo quien despertó
entonces ella todavía soñando, 
queriendo controlarlo se agazapó en su vientre
y le hizo dibujos imborrables, irrepetibles
marcas sagradas de saturno y algún planeta

él se rió llorando y después lloró llorando
y creyéndose pájaro abrió su pico sin dientes 
y la mordió ahí donde no tiene dolor
y ella sangró una sangre que era agua con sal y aceite
y él tembló como nunca, porque nunca antes había temblado
y nunca antes había llorado polvo de estrellas
y de la nada la tierra se hizo polvo
y el cielo se hizo polvo 
y el aire sopló llevándosela con todo lo que era y no
y él,,, no comprendiéndo la nada, que es imposible de comprender

se deshizo de palabras y de marcas
y se rió riéndo



















viernes, 15 de febrero de 2013


y ¿por qué la amas? preguntó la niña asombrada
y el caballo lloró riéndose y entre bostezos de burbujas le respondió con una palabra
y por qué entonces tus alas son doradas?
y el caballo se tiró en el piso a causa de las carcajadas, porque el caballo no tenía alas
y la niña se quedó en silencio, tímida, un poco en la sombra, un poco en el sol
y el caballo agachado,
tomó otra taza de té con miel y pensando en el mar estiró sus dos patas y sus dos manos
y la niña enrolló su cuello en un no se qué y se olvido por completo del mundo,
que permanecía, mientras tanto, perplejo
y el caballo se arrimó a su oído, y le dijo con canciones,
la amo porque es libre
la amo por sus alas doradas
la amo por sus alas violetas y verdes
la amo por sus alas de un color inconsistente
por sus movimientos fugaces y atrevidos
por sus letras arrimadas y perpetuas
la amo porque un día comencé a amarla
y sin embargo no comienza un día sin su amor abarcándolo todo
la amo porque es ella quien me devolvió mis alas.
finalmente, el caballo lloró una lágrima de vida y sus alas se iluminaron
la niña, de sonrisa eterna, se encogió de hombros y creyó entenderlo todo;
mientras tanto, el mundo, permanecía perplejo...



viernes, 4 de enero de 2013


hay algo en la estática que me desorienta,
me vuelvo a enamorar de un flequillo cualquiera.
toco el timbre de la tentación

y me trepo a grandes saltos a su cuerpo,

tibio y de celebrante infierno.

me reciben sus manos, sin guantes,

y sus bocas bebedoras (sin rostro)

de cáliz de vida y seducción.

toda la piel forestada entera,

uñas como astillas esmaltadas.

canta con la voz de un zorro,

combinando el riesgo y el desatino

de las cabezas que palpitan,

de las narices frotándose.


felino frívolo que aúlla,
 
en la galaxia plena de energizantes roles,
 
predicando el prestigio de brillos veraniegos.
 
fantásticos tapices tiende al caminar,
 
que recuerdan y no quitan nada de la fiesta.
 
mantengo la distancia prudencial
 
a los zapatos de leopardo flúo,
 
para evitar que su cautivante caballera
 
me pierda en la sombra bruta del placer oculto.
 
de salvaje origen y sagaces fauces,
 
iniciación e instinto dan forma a la figura revolucionadora.
 
ojos como tizones
 
queman con lluvia la tendencia amenazadora.
 
cascotes de dulce de leche granizando,
 
caen a pinceladas azucaradas y pisotones.
 
mientras, yo escucho la risa tántrica
 
que me contagia tal salpicado pataleo.
 
me voy mimetizando con los labios,
 
que perdieron la humedad hace ya tiempos,
 
pero que rejuvenecen en virginidad febril con cada beso.
 
sos vos, Zatán de espejos y silueta,
 
el verbo se encarna en tu accionar diario de ruleros,
 
el que acecha con palabras al silencio represor
 
y cosecha con manos flacas
 
la siembra de deseos perfumados.
 
Vos, Lucifer con plumas,
 
arrancás mis frenos y acelero
Verónika decide resucitar (y dar de nuevo)