un dedo índice señalando al vacío
perforando el aire que lo corroe pero no llega a oxidarlo
una calma inmensa en un recorrido único que no se agota
un respiro, solo uno,
un desplomar en el silencio y un freno
acelera la nueva distancia
late y acelera,
se acelera latiendo
se acerca
se teme y se contrae,
se suelta
sube, golpea y avanza
se balancea, chisporrotea
gime
se contrae
se suelta
se abraza
se llama,
se olvida,
se vuelve a recordar
se pierde en la nada
se prende en fuego
se asfixia
un dedo índice señalando a mi ombligo
una uña perforando mi aire que recorre penetrando el aliento
acaricio al agua con un grito
a la luz, al cielo, a los sueños universales
a lo oscuro,
a lo opaco,
a lo grueso
espesor de nieve
espesor de piel
busco la proundidad en vano,
me engaño
busco la profundidad dormida
me resvalo
busco lo vano y busco dormir
encuentro solo profundidad envuelta
en pieles
en pies
en huellas de caminos
en manos suaves
en palabras de amor
No sé si lo amo o si lo odio. Algo produce. También me remite a una canción que recuerda, a su vez, a alguien. Qué extrañas maneras de asociación!
ResponderEliminar