jueves, 28 de febrero de 2013


un dedo índice señalando al vacío
perforando el aire que lo corroe pero no llega a oxidarlo

una calma inmensa en un recorrido único que no se agota

un respiro, solo uno,
un desplomar en el silencio y un freno
acelera la nueva distancia
late y acelera, 
se acelera latiendo
se acerca
se teme y se contrae,
se suelta

sube, golpea y avanza
se balancea, chisporrotea
gime 
se contrae
se suelta
se abraza 
se llama, 
se olvida, 
se vuelve a recordar
se pierde en la nada
se prende en fuego
se asfixia

un dedo índice señalando a mi ombligo
una uña perforando mi aire que recorre penetrando el aliento
acaricio al agua con un grito
a la luz, al cielo, a los sueños universales
a lo oscuro, 
a lo opaco, 
a lo grueso
espesor de nieve
espesor de piel 
busco la proundidad en vano,
me engaño
busco la profundidad dormida
me resvalo 
busco lo vano y busco dormir
encuentro solo profundidad envuelta 
en pieles
en pies
en huellas de caminos
en manos suaves
en palabras de amor

lunes, 25 de febrero de 2013



entonces ella queriendo que todo desapareciera
apretó su mano hasta estrangularla
tiba y aún húmeda, de una palmada se sacudió
y la dejó a ella helada

fue sólo un instante de reacción y uno de lágrima
de revolcón
fue él sólo quien despertó
entonces ella todavía soñando, 
queriendo controlarlo se agazapó en su vientre
y le hizo dibujos imborrables, irrepetibles
marcas sagradas de saturno y algún planeta

él se rió llorando y después lloró llorando
y creyéndose pájaro abrió su pico sin dientes 
y la mordió ahí donde no tiene dolor
y ella sangró una sangre que era agua con sal y aceite
y él tembló como nunca, porque nunca antes había temblado
y nunca antes había llorado polvo de estrellas
y de la nada la tierra se hizo polvo
y el cielo se hizo polvo 
y el aire sopló llevándosela con todo lo que era y no
y él,,, no comprendiéndo la nada, que es imposible de comprender

se deshizo de palabras y de marcas
y se rió riéndo



















viernes, 15 de febrero de 2013


y ¿por qué la amas? preguntó la niña asombrada
y el caballo lloró riéndose y entre bostezos de burbujas le respondió con una palabra
y por qué entonces tus alas son doradas?
y el caballo se tiró en el piso a causa de las carcajadas, porque el caballo no tenía alas
y la niña se quedó en silencio, tímida, un poco en la sombra, un poco en el sol
y el caballo agachado,
tomó otra taza de té con miel y pensando en el mar estiró sus dos patas y sus dos manos
y la niña enrolló su cuello en un no se qué y se olvido por completo del mundo,
que permanecía, mientras tanto, perplejo
y el caballo se arrimó a su oído, y le dijo con canciones,
la amo porque es libre
la amo por sus alas doradas
la amo por sus alas violetas y verdes
la amo por sus alas de un color inconsistente
por sus movimientos fugaces y atrevidos
por sus letras arrimadas y perpetuas
la amo porque un día comencé a amarla
y sin embargo no comienza un día sin su amor abarcándolo todo
la amo porque es ella quien me devolvió mis alas.
finalmente, el caballo lloró una lágrima de vida y sus alas se iluminaron
la niña, de sonrisa eterna, se encogió de hombros y creyó entenderlo todo;
mientras tanto, el mundo, permanecía perplejo...